jueves, 6 de marzo de 2008

Antología cebollera


Ayer, desde diferentes puntos de vista, leí en los mares y bosques de mis bloguerías matutinas reflexiones profundas sobre la cebolla y su simbología. La cebolla siempre ha tenido un gran contenido simbólico, pero su contenido alimenticio es relativo, a pesar de que en épocas de escasez ha sido una gran a yuda.

La cebolla tiene fuertes raíces, por eso somos o no ‘de la ceba’ o nos volvemos poco flexibles cuando tenim una ceba al cap, presenta capas distintas, como los humanos, aunque yo diría que más que capas formamos una especie de extraña mescolanza de aspectos diversos y contradictorios, no tan fáciles de separar como aquellos velos de Salomé del producto hortícola. La cebolla produce llanto, pero las lágrimas de cebolla son, de hecho, una especie de lágrimas de cocodrilo. Alimento habitual de épocas de hambre, complemento de ensaladas, con poderes extraños (la ceba crua fa alçar la cua), incluso anticancerígena, como escribía el doctor Capó, propiedad que comparte con su habitual compañero, el ajo, y muchas cosas más, la cebolla, de velos finos, de colores diversos, es una joya gastronómica. A mi, cruda no me gusta, la verdad, y su olor fuerte me molesta, pero no por eso la criticaré.

La ceba pel mati és or, al migdia, plata i al vespre, mata.
Qui no té un all, té una ceba.


Jo de la ceba no en sóc,
Ni tinc sòlides arrels,
Però admiro els seus nobles tels,
L’escalivo a poc a poc,
I la menjo sofregida,
I la poso a l’amanida,
I sempre en tinc, en estoc.

Va bé per al constipat,
Contra el càncer, la migranya,
També la mengen a Espanya,
En rostit o en estofat,I
apariada amb la xixina,
Àdhuc sense barretina,
Me’n plau un bon confitat...

Aspàsia Fustagueres (fragmento)
La vida m'embolcalla,
adés alegre, adés esquiva,
com aquests suaus tels de ceba,
despullats dels seus
vestits fràgils d'aram,
rosats, blavosos lila
olorosos i tendres que,
ara, dreta a la cuina,
amb el ganivet tallar
gairebé no goso.
Montserrat Abelló
Cebolla,luminosa redoma,
pétalo a pétalo
se formó tu hermosura,
escamas de cristal te acrecentaron
y en el secreto de la tierra oscura
se redondeó tu vientre de rocío.

Pablo Neruda (fragmento)
La cebolla es escarcha
cerrada y pobre:
escarcha de tus días
y de mis noches.
Hambre y cebolla:
hielo negro y escarcha
grande y redonda.

Miguel Hernández (fragmento)

Una existència no-contradictòria,
una obra reeixida, la ceba.
Dintre seu, simplement
una altrade mes petita
continguda en la mes gran,i
en la següent, la subsegüent,
és a dir, una tercera i una quarta.
Una fuga cap endins, cap al moll.
Un eco que s’arranja i forma un cor.
Wislawa Szymborska (fragmento)

Esta pequeña antología, tan solo, improvisando. Sobre el tema, se podría editar una enciclopedia. Viva la cebolla, pues, y, si puede ser, que la encontremos en buena compañía! Y que sus raíces no nos estropeen la necesaria flexibilidad vital!I

2 comentarios:

Clarice Baricco dijo...

Muy interesante lo que compartes. A mi no me gusta mucho la cebolla, pero a mi familia sí. Les daré este texto.


Abrazos.

Júlia dijo...

A mi cruda, no, pero cocida, en sofritos, etc., bastante.

Buenos días, Clarice, bienvenida.

Abrazos, igualmente.

Ya ves que intento traducir algunos posts, no todos porque no tengo tiempo.