viernes, 1 de mayo de 2009

Primavera griposa entre amapolas resplandecientes

Hoy mismo, en la sección La Contra del periódico 'La Vanguardia', el profesor Siegel, especialista en el tema, insiste en lo que muchas y muchos sospechábamos, esta es una gripe, más, de tantas como surgen cada año, que durará lo que dure en los medios de comunicación y en todos los país se muere más y peor de otras muchas cosas, por no hablar del más tocado, Méjico, claro, donde el mismo presidente ha amargado a la gente el puente del primero de mayo insistiendo en que se queden en casita. Hay que preguntarse que intereses mueven ese martilleo gripístico exageradamente tozudo... Hace poco nos hablaban de problemas en Sri Lanka, el otro día vi por la tele, de forma evanescente, unas pobres gentes colombianas que deben huir a Ecuador para no verse envueltas en los problemas de su país, donde, como suele pasar, recibe el del medio, más aún si es pobre e indefenso... Tantas cosas graves deben pasar, que ignoramos, y, en cambio, llevamos días con el mismo tema, que ha hecho palidecer incluso la crisis, y, en el caso de Catalunya, la negociación del Estatut.


Una amiga que trabaja en la universidad y conoce a biólogos y médicos me dijo, de forma lisa y llana, hace unos días, que nadie entendía el ruido provocado por el tema,  lo mismo que el señor Siegel ha dicho hoy en la entrevista. Uf, se me va a atragantar la longaniza bateana, aunque no quiera. Consiguieron amargarme los filetes de ternera con lo de las vacas locas, porque, de la misma manera que nos cala el sirimiri, esas informaciones reiterativas van mellando nuestras seguridades y nuestra independencia -supuesta- de criterio.


Sense receptes de metge l'home neix i creix i mor, decía una canción de los buenos tiempos de la Nova Cançó. Pues sí. Enfermaremos y moriremos, un día u otro. Nada, hasta hoy, me ha demostrado lo contrario. Si me curan un infarto y un cáncer desembocará mi vejez en una llagada y triste demencia senil. Admitamos nuestra fragilidad, gocemos de la primavera y no pidamos peras al olmo ni omnipotencia a los poderes públicos, estatales, autonòmicos o internacionales, porque al fin y al cabo están formados por hombres y mujeres. Y como en aquel cuento del aldeano que fue a Madrid a ver al rey, creyendo que era más que hombre y tuvo un gran disgusto al haber gastado sus monedas en visión tan vulgar, admitamos que los jefes de estado, sus guapas esposas, los líderes diversos, los actores, futbolistas, cantantes e, incluso, los filósofos y los médicos más sabios, no són más que hombres y todavía no han conseguido encontrar remedio a nuestros dolores y tragedias. Mi padre, lector de esquelas periodísticas en su madurez,  se sorprendía ante la muerte prematura de algún médico;  uno muy bueno le había operado de sordera y dejó este mundo con cincuenta y pocos años, arrastrado por un cáncer que intentó curar, incluso, en América!!! Por San Jordi vi por ahí un libro con un título que muestra nuestra soberbia existencial: 'El cáncer se cura'. Debía haber dicho 'Muchas veces, el cáncer se cura', ya que con sentencias tan contundentes se genera la idea que todo depende de uno mismo si lucha y he visto muchas luchas valientes que han terminado mal, también. Hemos conseguido, en nuestro ufanoso mundo occidental, comer cada día, tener una estufita, vacunarnos y adquirir por un módico precio analgésicos eficaces, que ya es mucho, muchísimo. Aunque, ojo, nada es para siempre. El año pasado estábamos preocupadísimos con la sequía, causada, dicen -yo no lo creo- por el cambio climático magnificado, pero actualmente tenemos por aquí agua a chorros y lluvia intermitente y una espléndida visión de amapolas en ebullición y dorados dientes de león que contemplan el vuelo airoso de las  golondrinas. Qué poco sabemos de nada.

7 comentarios:

Calvared dijo...

¡Ay, amiga mía! ¡Qué buena y más hacendosa gripe! Imagina cuántos desmanes políticos habrá ocultado y cuántas reclamaciones se quedarán en el trastero intentando ver la luz de más allá del túnel de la gripe nueva, como ahora le llaman.
Si, les ha venido muy bien esta gripe. A los mejicanos de amaneceres corruptos y sangre innoble. A los españoles de crisis lacerante y discursos ya manidos. A los franceses, carentes ya de una segunda Madame Bruni. A los alemanes...
Antes fueron las aves y ahora son los cerdos... ¿Quién será mañana cuando, sumidos ya en la desesperación, no hallemos un faro que indique el rumbo?
Un abrazo, mi querida amiga.

Júlia dijo...

Hola, Calvared,
Pues sí, ya no pasa nada más que eso, será que no se muere en Méjico de otras cosas!!! Por suerte hoy tenemos el Barça vencedor en los madriles y hablaremos del tema!!!

Un abrazo también.

casa da poesia dijo...

...porque un dia yo te escribi...pensando em ti...como ora pienso!...Julia!!!...e per te...

"aetas:Carpe Diem quam minimum credula postero."

Francisco Ortiz dijo...

Que nos quieren asustar siempre, que nos quieren recordar tan a menudo que esto son dos días ( y que a disfrutar y no pensar) que no sé si cuando llegue el lobo tendremos miedo.

Júlia dijo...

Gracias, Casa de poesía!!!

Júlia dijo...

Eso me temo, Francisco, que cuando sea verdad no haremos ni caso!!!

__ dijo...

Hace dos domingos di un largo paseo con mi madre por el poco campo que queda cerca de casa. Y no paré de admirar el rabioso estallido de amapolas que hacía muchos años que no veía. ¿Dónde habían estado? Supongo que latentes esperando el agua y el sol para regalarnos unos momentos inolvidables de primavera.

Un placer leerte, Ignacio