sábado, 11 de julio de 2009

Carles Riba, cincuenta años después



A través de un blog amigo he sabido que mañana, domingo, doce de julio, se cumplirán cincuenta años de la muerte de Carles Riba. También en aquel lejano 1959 el día doce de julio era un domingo. Riba fue un gran intelectual, profesor, traductor de los clásicos, poeta, y figura aglutinadora en tiempos difíciles para la lengua y la cultura catalanas. Fue de los últimos en marchar al exilio, lo hizo con Machado, por cierto. Regresó de los primeros, en 1943 y aunque no puedo volver a dar clases se volcó en la traducción, gracias a mecenazgos y ayudas diversa

Acogió durante la primera postguerra a un núcleo importante de intelectuales que se reunían en su casa. Fue respetado por personas de diversa ideología, por su sabiduría y erudición. Dionisio Ridruejo lo invitó al congreso de poesía de Segovia, un hecho importantísimo en aquella época gris y difícil. Las relaciones con intelectuales castellanos fueron, gracias a Riba, significativas y enriquecedoras.

Casado con una poetisa, Clementina Arderiu, la casa familiar fue una universidad alternativa para muchos jóvenes. Se ha criticado su poesía por la excesiva elaboración, pero lo cierto es que tiene poemas espléndidos. Escribió también para niños y sus traducciones de los clásicos resultan aún hoy insuperables, conocía muchas lenguas antiguas y su sabiduría era inmensa.

Cierto que aquellas iniciativas debían protegerse bajo una pátina clerical ilustrada, cierto también que el mundo universitario era muy minoritario y que aquella cultura clandestina tenía mucho de burgués. Pero también es cierto que no podía ser de otro modo y que gracias al esfuerzo de personas como Riba el franquismo no fue el páramo cultural que muchos jóvenes de hoy imaginan. Sorprende comprobar las muchas inciativas culturales, revistas y actividades que, de forma discreta, consiguieron enlazar el pasado y el futuro. Con mucha más libertad y muchos más medios hoy se hace mucho menos, me parece. Recuerdo haber oído hablar de ese tema al gran Buero Vallejo, que después de haber estado condenado a muerte y preso, consiguió desarrollar una carrera profesional de gran brillantez en aquellos años difíciles y que decía que no defendía la censura, pero sí al intelectual, al escritor, que con inteligencia y esfuerzo intentaba deshacerse del lastre de la cultura oficial.

Creo que vale la pena recordar figuras como Riba, hoy poco conocidas, en general. La cultura clásica, base de la educación de Riba y de otros grandes intelectuales se encuentra hoy en declive, por desgracia, aunque, quien sabe, quizá en cualquier momento la juventud redescubra el valor de aquella herencia inmensa y necesaria.



Carles Riba contó con buenas traducciones al castellano de muchos de sus poemas, un ejemplo:


ELEGIA SEGONA

Súnion! T'evocaré de lluny amb un crit d'alegria,
tu i el teu sol lleial, rei de la mar i del vent:
pel teu record, que em dreça, feliç de sal exaltada,
amb el teu marbre absolut, noble i antic jo com ell.
Temple mutilat, desdenyós de les altres columnes
que en el fons del teu salt, sota l'onada rient,
dormen l'eternitat! Tu vetlles, blanc a l'altura,
pel mariner, que per tu veu ben girat el seu rumb;
per l'embriac del teu nom, que a través de la nua garriga
ve a cercar-te, extrem com la certesa dels déus;
per l'exiliat que entre arbredes fosques t'albira
súbitament, oh precís, oh fantasmal! i coneix
per ta força la força que el salva als cops de fortuna,
ric del que ha donat, i en sa ruïna tan pur.

Traducción:

Segunda elegía de Bierville

¡Sunion! Te evocaré de lejos con un grito de alegría,
a ti y a tu sol leal, rey de la mar y el viento:
por tu recuerdo, que me eleva, feliz de sal exaltada,
con tu mármol absoluto, noble y antiguo yo como él.
¡Templo mutilado, desdeñoso de las otras columnas
que en el fondo de tu salto, bajo la ola risueña,
duermen la eternidad! Tú velas, blanco en la altura,
por el marinero, que por ti orienta su rumbo;
por el ebrio de tu nombre, que a través del desnudo carrascal
viene a buscarte, extremo como la certeza de los dioses;
por el exiliado que a través de oscuras arboledas te vislumbra
súbitamente, ¡oh preciso, oh fantasmal!, y conoce
por tu fuerza la fuerza que lo salva de los golpes de fortuna,
rico de lo que ha dado, y en su ruina tan puro.

Versión de Ramón Gallart


6 comentarios:

Víctor Pàmies i Riudor dijo...

Gracias, Júlia!

Riba es un personaje importante para la cultura catalana. No sólo poeta, no sólo traductor. Creo que hoy, con el homenaje conjunto desde la blogosfera, se podrá apreciar.

Puigmalet dijo...

Arriba Riba!

Júlia dijo...

De res, Víctor, em sembla que ha anat prou bé, això de l'homenatge blogaire.

Júlia dijo...

Això mateix, Puigmalet.

Enrique Sabaté dijo...

No había leido esta entrada sobre Carles Riba. Hoy no es que no interese lo clásico, es que sólo interesa lo vendible.

Júlia dijo...

Tienes razón, Enrique, si el latín diese rendimiento volvería a ponerse de moda... Muchas resurrecciones, como la del modernismo en Barcelona, obedecen a operaciones comerciales de éxito.